¿Qué es la displasia broncopulmonar o enfermedad pulmonar crónica por prematuridad?
Se trata de un trastorno pulmonar que afecta a bebés prematuros y que hace que los pulmones se irriten y no se desarrollen con normalidad. Suele ocurrir con mayor frecuencia en bebés de bajo peso que nacen con menos de 32 semanas de gestación.
La displasia broncopulmonar también se conoce con los siguientes nombres:
- Enfermedad pulmonar crónica por prematuridad
- Enfermedad pulmonar crónica
- Enfermedad pulmonar crónica neonatal
- Insuficiencia respiratoria
Suele manifestarse en bebés con el síndrome de dificultad respiratoria. Este trastorno respiratorio es frecuente en bebés que nacieron mucho antes y cuyos pulmones no se desarrollaron por completo.
En los Estados Unidos, alrededor de 10,000 bebés por año pueden contraer esta afección.
La displasia broncopulmonar puede ser leve, moderada o grave. Mientras las dificultades respiratorias mejoran, los bebés con esta afección suelen estar en el hospital y necesitan muchos cuidados. Muchos niños tienen enfermedades, en especial durante los primeros dos años de vida. Durante la infancia, la displasia broncopulmonar también puede causar síntomas parecidos a los del asma, como tos y sibilancia.
Causas de la displasia broncopulmonar
Esta afección aparece porque los pulmones de los bebés que nacen mucho antes no se desarrollaron por completo, lo que los pone en riesgo de sufrir daños e inflamación. A menudo, los bebés prematuros necesitan oxígeno y otros tipos de asistencia respiratoria, como respiradores mecánicos, que pueden causar daños, como la cicatrización patológica. Algunos bebés pueden contraer infecciones, como la neumonía, que también pueden empeorar la inflamación. Es posible que los vasos sanguíneos de los pulmones tampoco se hayan desarrollado por completo, lo que puede provocar problemas en el corazón. Todos estos factores pueden contribuir a la displasia broncopulmonar.
Signos y síntomas
- Respiración acelerada o dificultad para respirar
- Falta de aire
- Pausas en la respiración que duran unos segundos (apnea)
- Apertura de las fosas nasales al respirar
- Gruñidos al respirar
- Sibilancias
- Retracciones de la piel entre las costillas o las clavículas
- Color azulado en la piel (cianosis) debido al nivel bajo de oxígeno en sangre
Diagnóstico
La mayoría de los bebés con displasia broncopulmonar ya se encuentran en el hospital cuando les hacen el diagnóstico. Para diagnosticar esta afección, el equipo de atención de su hijo(a) considerará lo siguiente:
- Los síntomas de su bebé
- El grado de prematuridad de su bebé
- La necesidad de oxígeno de su bebé después de cierta edad
También puede usar las siguientes pruebas:
- Radiografía de tórax, tomografía computarizada o resonancia magnética (enlaces solo disponibles en inglés) para controlar que los pulmones se desarrollen según lo esperado.
- Análisis de sangre para observar los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en sangre.
- Pruebas para detectar infecciones.
- Ecocardiograma (enlace solo disponible en inglés), que es una ecografía para ver el corazón y detectar si el problema respiratorio de su bebé se debe a un problema cardiaco.
- Oximetría de pulso para observar de manera continua los niveles de oxígeno en sangre.
Tratamiento
Su equipo de atención usará tratamientos para limitar el daño en los pulmones de su bebé. La meta del tratamiento es permitir que los pulmones de su hijo(a) se curen y crezcan. El tratamiento de la displasia broncopulmonar puede incluir lo siguiente:
- Oxígeno.
- Respirador mecánico. Si su hijo(a) sigue necesitando el respirador cuando alcanza la edad a término, es posible que se le deba hacer una traqueostomía (colocación de un tubo de respiración mediate cirugía) para mejorar el desarrollo.
- Terapia nutricional para garantizar que su bebé reciba la nutrición suficiente y, de este modo, crezca de manera adecuada. Algunos bebés necesitan una sonda de gastrostomía para que la nutrición pueda pasar por un tubo y se dirija directamente al estómago.
- Terapias del desarrollo. La terapia del habla, la fisioterapia y la terapia ocupacional ayudan a garantizar que su hijo(a) se desarrolle según lo esperado.
- Medicamentos.
- Broncodilatadores para mejorar el flujo de aire por los pulmones.
- Diuréticos para reducir los líquidos adicionales.
- Antibióticos para controlar las infecciones y prevenir la neumonía.
- Esteroides para disminuir la inflamación de los pulmones.
- Vasodilatadores pulmonares para mejorar el flujo de sangre que va hacia los pulmones.
El equipo de atención de su hijo(a) ajustará los tratamientos con el tiempo según sea necesario.
Perspectiva a largo plazo
Los bebés con esta afección se curan y crecen a diferentes ritmos. Por lo general, mejoran con el tiempo. La mayoría de los bebés pasan de semanas a meses en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (Newborn Intensive Care Unit) (enlace solo disponible en inglés).
Después de recibir el alta del hospital, su hijo(a) deberá acudir a diferentes especialistas a fin de recibir atención para los pulmones, el crecimiento, el desarrollo y, posiblemente, el corazón. Al principio, estos controles serán muy frecuentes, pero después se irán haciendo con menos frecuencia a medida que su hijo(a) crezca y madure.
Algunos bebés pueden regresar a sus hogares sin la necesidad de someterse a más tratamientos. Otros pueden necesitar medicamentos, oxígeno adicional o un respirador, o una alimentación especial en sus hogares.
Los niños que tuvieron displasia broncopulmonar de pequeños tienen más riesgo de presentar ciertos tipos de problemas respiratorios, como asma, apnea del sueño e infecciones respiratorias.
Trastornos y afecciones relacionados
- Síndrome de dificultad respiratoria
- Hipertensión pulmonar (enlace solo disponible en inglés)
- Retinopatía por prematuridad
- Hemorragia intraventricular
- Enterocolitis necrosante
Factores de riesgo
Los bebés que cumplen con los siguientes criterios corren más riesgo de presentar esta afección:
- Nacieron con menos de 32 semanas de gestación
- Pesaron menos de 2.2 libras al nacer
- Tienen el síndrome de dificultad respiratoria
- Tienen antecedentes de neumonía u otras infecciones
Complicaciones a largo plazo
Los niños y los adultos que tuvieron esta afección de bebés pueden presentar cualquiera de las siguientes afecciones a medida que crecen:
- Problemas de salud después de recibir el alta del hospital que incluyen terapia de oxígeno o asistencia respiratoria
- Mayor riesgo de resfriados, gripes y otras infecciones
- Dificultad para tragar
- Retraso en el desarrollo y en el crecimiento, en especial durante los dos primeros años de vida
- Problemas respiratorios en la niñez y adultez