Una ecocardiografía fetal es un tipo de estudio de imágenes que permite a los médicos ver el corazón de un bebé antes de que nazca.

• Ecocardiografía fetal significa el uso de ultrasonido para ver las estructuras y la función del corazón.
• Un ecocardiograma fetal es la prueba en sí.
• Eco fetal es el término abreviado que oirá con más frecuencia para esta prueba.

Durante una eco fetal, se usa una sonda de ultrasonido para transmitir y recibir ondas de sonido. Esto es similar a como se hace una ecografía obstétrica. La prueba crea imágenes con movimiento en tiempo real del corazón del feto. Permite a los médicos ver el corazón, sus vasos sanguíneos y el flujo de sangre por los vasos y las cuatro cámaras del corazón.

¿Por qué habría de necesitar un ecocardiograma fetal?

Típicamente, se hace un ecocardiograma fetal cuando hay inquietudes de que el bebé tenga una cardiopatía, o un alto riesgo de tenerla.

Algunas razones comunes para hacer una eco fetal incluyen:

• Inquietud por un defecto cardíaco en una ecografía obstétrica
• Padre, madre u otro hijo nacido con un defecto cardíaco congénito (esto es, una enfermedad en el corazón presente al nacer)
• Sospecha de anomalías cromosómicas o pruebas genéticas prenatales (pruebas genéticas antes del nacimiento)
• Otras malformaciones fetales notadas en una ecografía obstétrica
• Diabetes materna
• Irregularidades en los latidos cardíacos (llamadas arritmias, solo disponible en inglés)

¿Cómo se hace un ecocardiograma fetal?

La eco fetal no duele. Se hace como una ecografía obstétrica regular. La madre embarazada debe estar acostada boca arriba o de lado. A veces, esto es incómodo para las madres en la última parte del embarazo.

No tiene que hacer ninguna preparación especial antes de la ecografía fetal. La prueba lleva entre 30 y 45 minutos. Se hace en forma ambulatoria. No es necesario que pase la noche en el hospital para esta prueba.

En Cincinnati Children's, un sonógrafo fetal registrado hace la eco. Un cardiólogo pediátrico interpreta el resultado. Estos especialistas en el corazón cuentan con capacitación avanzada en imágenes fetales y ecografías cardíacas.

La prueba se hace dentro de una de nuestras clínicas cardiológicas pediátricas para pacientes ambulatorios y con la colaboración de los consultorios de medicina materno-fetal. Si el resultado presenta alguna anomalía, se lo haremos saber inmediatamente después de completar la eco fetal.

¿En qué etapa del embarazo debe hacerse la eco fetal?

Es ideal que las ecos fetales se lleven a cabo a las 18-24 semanas de gestación (alrededor de la mitad del embarazo). Pero se pueden hacer en cualquier momento después de este período.

Antes de las 18 semanas de embarazo, el tamaño pequeño del feto hace que sea más difícil obtener imágenes del corazón. Sin embargo, en ciertos embarazos de alto riesgo, es posible completar las ecos fetales hasta en las semanas 12-14 de gestación.

¿Qué se puede saber con un ecocardiograma fetal?

Una eco fetal exhaustiva nos muestra la anatomía completa del corazón del feto. Podemos usarla para evaluar la función cardíaca e identificar ritmos cardíacos normales o anormales.

¿Cómo se usará la información de la prueba?

La información sobre los problemas fetales cardíacos se enviará a su obstetra y al pediatra o a los neonatólogos, que querrán ver a su bebé inmediatamente después del nacimiento.

Algunos problemas cardíacos podrían requerir atención inmediatamente después del parto. La información de la eco fetal puede influir sobre la elección de dónde debería nacer su bebé (centro obstétrico para pacientes de alto riesgo o un centro en la comunidad). Estos resultados de las pruebas también nos ayudan a preparar cómo cuidar de su bebé justo después del nacimiento.

Algunos problemas cardíacos pueden tratarse antes de que el bebé nazca. Por ejemplo, para un bebé nonato con arritmia, podríamos darle medicamentos para la arritmia a la madre durante el embarazo.

Saber sobre un posible problema cardíaco antes del parto da a la familia la posibilidad de informarse más sobre el problema. Así pueden prepararse para manejar los desafíos adicionales que podrían tener que afrontar después del parto. Estos podrían incluir cirugías u otras intervenciones que podría necesitar su hijo(a). También ayuda al equipo médico a ofrecer el apoyo y los recursos necesarios durante su embarazo para garantizar los mejores resultados posibles en el nacimiento.

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