Hábitos Saludables Para el Uso del Baño
Algunos niños no se toman el tiempo de vaciar sus vejigas por completo, o retienen la orina en la vejiga por períodos de tiempo prolongados. Estos comportamientos pueden llevar a una infección del tracto urinario, porque cuando la orina permanece en el cuerpo por demasiado tiempo, pueden crecer bacterias. Otro problema es que para evitar el goteo de orina, los niños pueden agacharse y empujar sus talones hacia sus partes privadas. Esto puede empujar “bacterias malas” hacia el resto del tracto urinario, posiblemente generando una infección.
Los hábitos saludables para el uso del baño incluyen:
- No “aguantarlo”: los niños deben orinar cada dos o tres horas mientras estén despiertos
- Relajarse al orinar: no es necesario hacer fuerza
- No apurarse al orinar
- Para las niñas, es importante limpiarse desde adelante hacia atrás
Movimientos Intestinales Saludables
El estreñimiento y la diarrea pueden causar ITU.
El estreñimiento puede dificultar que los niños vacíen su vejiga por completo, porque la materia fecal del colon puede bloquear el flujo normal de orina. Cuando la orina permanece en el cuerpo demasiado tiempo, las “bacterias malas” pueden quedar atrapadas y tener tiempo para desarrollarse, lo cual puede causar una ITU. Puede ayudar a promover movimientos intestinales saludables asegurándose de que su hijo/a:
- Consuma una dieta nutritiva y rica en fibras. Para estimar cuántos gramos de fibra debería consumir su hijo/a por día, tome la edad de su hijo/a y agregue cinco.
- Beba abundantes líquidos a lo largo del día •Vaya al baño más o menos a las mismas horas cada día
- Esté relajado/a al usar el baño
Si su hijo/a está estreñido/a, considere la posibilidad de colocar dos banquitos frente al inodoro y que apoye un pie en cada banco. Esto puede brindar apoyo al suelo pélvico y fomentar el movimiento intestinal. El médico de su hijo/a podría recomendar ablandadores de heces o laxantes para ayudar a aliviar el estreñimiento.
Cuando un niño tiene diarrea, el riesgo de contraer una infección del tracto urinario puede aumentar, ya que tener diarrea puede dificultar la limpieza del área rectal. Esto es particularmente así para las niñas, ya que su recto está apenas a unas pulgadas de la uretra, de donde sale la orina. Las bacterias de la materia blanda pueden viajar por la uretra hasta la vejiga y causar una infección. Si su hijo/a tiene diarrea, fomente que coma frecuentemente, comidas pequeñas y fácilmente digestibles, como cereales de arroz, pasta, panes, frijoles cocidos, puré de papas, zanahorias cocidas, puré de manzana y bananas.
Dieta Saludable
Los probióticos, o bacterias y levaduras “saludables”, pueden ayudar a promover un tracto urinario saludable. Los probióticos pueden incluir yogures que contengan cultivos activos y preparaciones de venta libre que contienen una bacteria llamada Lactobacillus acidophilus. Hay probióticos disponibles en formato de comprimidos o en alimentos.
La mayoría de los niños no necesita un medicamento para prevenir problemas intestinales o infecciones del tracto urinario. Algunas personas creen que tomar jugo de arándanos rojos puede ayudar a prevenir las infecciones del tracto urinario, pero no hay investigaciones que lo confirmen.
Acciones preventivas
Algunos productos pueden irritar las nalgas de su hijo/a. No le causarán una infección, pero pueden sumar a las molestias si hubiera una infección.
Para minimizar la irritación:
- Que su hijo/a tome duchas o baños de agua limpia. Evite los baños de espuma y los aceites. No deje que su hijo/a permanezca en una tina con restos de champú o jabón del baño.
- Exponga la cola de su bebé al aire cuando sea posible
- Póngale ropa interior y pijamas de algodón. Los materiales sintéticos (como el spandex) retienen la humedad, lo que permite a las bacterias crecer.
- Para los niños que usan pañales o ropa interior de entrenamiento, cree una barrera de humedad usando gel de petróleo, óxido de zinc o lanolina (A&D, Vaseline, Desitin, Balmex)
Recuerde que si la cola de su niño se irrita después de nadar o de usar un jacuzzi, la causa podrían ser los químicos del agua.
Minimizar el Uso de Antibióticos
Los antibióticos son necesarios y pueden salvar vidas. Pero además de matar las bacterias nocivas, matan las bacterias “amigables” que protegen a los niños de enfermedades, incluyendo las infecciones del tracto urinario. Si el médico de su hijo/a (o proveedor en un centro de atención de urgencia) le receta un antibiótico, asegúrese de preguntarle si es verdaderamente necesario.
Muchas enfermedades de la infancia no se tratan con antibióticos. Estas incluyen los resfríos y algunas infecciones de oído y dolor de garganta. A menos que haya un beneficio claro por tomar un antibiótico, considere el enfoque de “esperar y ver” para ver si la afección mejora por sí sola.
Lactancia Materna
Amamantar a un niño hasta los siete meses, por lo menos, puede ayudar a prevenir las infecciones del tracto urinario. Incluso después de dejar de amamantarlo, su bebé puede seguir protegido hasta los dos años de edad.Cuándo Llamar al Pediatra de Su Hijo/a
Los siguientes síntomas podrían ser signos de que su hijo/a tiene una infección del tracto urinario. Llame al pediatra de su hijo/a si:
- Su orina se torna roja, nublada, tiene mal olor o cambia a un color cola oscuro
- Para su hijo/a orinar se hace difícil o doloroso
- Si tiene una gran urgencia por orinar, pero su vejiga no está llena
- Si hay dolor en la parte inferior de la espalda, justo debajo de las costillas, o si su hijo/a tiene fiebre por encima de 101 °F
- Si comienza a tener accidentes con la orina, o tiene que orinar con mayor frecuencia que antes
- Si su bebé tiene tres meses o menos y tiene una temperatura rectal de 100.4⁰ F o más.
Además, llame al pediatra si no se mejoran las nalgas irritadas y llagadas tras exponerlas al aire y crear una barrera de humedad con jalea de petróleo, óxido de zinc o lanolina.
Si su hija tiene más de tres infecciones del tracto urinario en seis meses, el pediatra podría recomendar llevarla a un consultorio de urología pediátrica para una evaluación. Los médicos y enfermeros especializados en este tipo de consultorio se especializan en el tratamiento de niños con problemas en el sistema urinario.