¿Qué es una manometría esofágica?
El esófago es una estructura similar a un tubo hueco que conecta la boca con el estómago. Este tubo está compuesto de músculos y membranas, y funciona como pasaje para los alimentos.
Tiene dos esfínteres, que son músculos en forma de anillo en cada extremo. El esfínter en el extremo superior del esófago ayuda a transportar los alimentos de la boca al estómago. El esfínter en el extremo inferior del esófago ayuda a evitar que el contenido del estómago regrese al esófago.
El propósito de la manometría esofágica es determinar cómo funcionan juntos el esófago y estos esfínteres.
Prepare a su hijo(a) para el procedimiento
- Su hijo(a) no debe consumir alimentos sólidos ni líquidos dos horas antes de la prueba.
- Explíquele cómo se realiza la prueba. (El(la) enfermero(a) le ayudará. Quizás sea útil que su hijo(a) lleve su juguete favorito. De esta manera, se sentirá más cómodo(a) durante el procedimiento).
Descripción de la prueba
Su hijo(a) se acostará en una cama en la Sala de Motilidad (Motility Room). Los enfermeros usarán una bata, guantes y anteojos plásticos.
Se pasará un pequeño tubo con varios sensores por la nariz de su hijo(a) hasta llegar al esófago. Se dará tiempo a su hijo(a) para que se adapte a este tubo antes de comenzar con la prueba formal.
El tubo se conecta a un carrito portátil de manometría. Durante la deglución, la presión cambiante en el tubo realiza trazados en la computadora y registra estos trazados. Esto le permite al médico registrar cómo funciona el esófago y los esfínteres.
Durante la prueba, los padres pueden acompañar a su hijo(a) o esperar en la sala de espera. La prueba tardará aproximadamente una hora.
Durante la prueba
Cuando el tubo se pasa hasta el esófago, es posible que su hijo(a) tenga arcadas. Habrá un enfermero(a) acompañándolo(a) para colaborar con las medidas paliativas.
Se le pedirá a su hijo(a) que permanezca recostado(a) lo más quieto(a) posible durante la prueba.
En el transcurso de la prueba, se irá cambiando la posición del tubo. Es posible que se le pida a su hijo(a) que trague sorbos de líquido y pequeños trozos de alimentos sólidos en ciertos momentos de la prueba.
Esta prueba no provoca dolor, pero puede resultar molesta para el(la) niño(a).
Después de la prueba
- Su hijo(a) puede regresar a la alimentación normal, jugar y reanudar sus actividades habituales.
- El médico le hablará sobre los resultados de la prueba en una o dos semanas.