¿Qué es la enteritis eosinofílica?
La enteritis eosinofílica, anteriormente conocida como gastroenteritis eosinofílica, es una enfermedad poco frecuente en la que un tipo de glóbulo blanco, el eosinófilo, se acumula en el intestino delgado, una parte del tubo digestivo. Esto provoca lesiones e inflamación en la zona. La enteritis eosinofílica afecta a adultos y a niños. Las personas con esta enfermedad suelen tener otros problemas gastrointestinales. La enteritis eosinofílica podría tener una causa genética.
Causas de la enteritis eosinofílica
En muchos casos, se desconoce la causa de la enteritis eosinofílica. Las alergias ambientales o alimentarias pueden provocar esta enfermedad.
Síntomas de la enteritis eosinofílica
- Vómitos
- Náuseas
- Dificultad para comer
- Dificultad para aumentar o bajar de peso
- Problemas de crecimiento
- Dolor abdominal
- Conteo bajo de glóbulos rojos (anemia), que puede provocar frecuencia cardiaca acelerada, palidez, cansancio
- Diarrea
- Estreñimiento
- Fatiga
- Incapacidad del sistema digestivo para absorber correctamente los nutrientes de los alimentos que se ingieren (mala absorción y enteropatía perdedora de proteínas)
Diagnóstico de la enteritis eosinofílica
La única manera de diagnosticar esta enfermedad es mediante una endoscopia con biopsias de tejido. Un médico hará una endoscopia superior o una inferior según los síntomas de su hijo(a). A la endoscopia inferior también se la conoce como colonoscopia. La única manera de diagnosticar esta enfermedad es mediante una endoscopia con biopsias de tejido. En una endoscopia superior, se introduce un pequeño tubo por la boca que pasa por el esófago y el estómago y llega hasta una parte del intestino delgado. En una endoscopia inferior, el médico coloca un tubo por el ano, que pasa por el recto y llega hasta el intestino grueso. En ambos tipos de endoscopia, su hijo(a) recibirá anestesia. Estos procedimientos suelen tardar de 30 a 60 minutos.
Durante los procedimientos, se extraerán pequeñas muestras de tejido, que se denominan biopsias. El médico que se especializa en el estudio de las muestras de laboratorio (llamado patólogo) examinará estas biopsias para detectar si hay más eosinófilos de lo normal. No hay una cantidad determinada de eosinófilos que permita hacer un diagnóstico. Por ello, puede ser difícil diagnosticar esta enfermedad.
El médico utilizará los síntomas, lo observado durante las endoscopias y el informe del patólogo para llegar al diagnóstico de su hijo(a).
Tratamiento para la enteritis eosinofílica
Esta enfermedad se trata con cambios en la alimentación o medicamentos. Los cambios en la alimentación pueden incluir dietas de eliminación. Esto significa que se eliminan determinados alimentos o alérgenos alimentarios habituales de la alimentación de su hijo(a). Las dietas elementales (cuando se quitan todos los alimentos y la nutrición se proporciona a través de una fórmula especializada) son otra opción para algunos niños con una enfermedad grave. Usted, el médico y el dietista de su hijo(a) determinarán qué alimentos eliminar y cuándo y cómo volver a incorporarlos de nuevo en su alimentación. Es posible que le receten medicamentos.
Su hijo(a) podría necesitar suplementos nutricionales. Las necesidades de medicamentos y suplementos nutricionales varían según cada niño. Todavía se están investigando otras terapias.
El tratamiento ayuda a aliviar los síntomas de la enteritis eosinofílica, pero no la cura. Esta enfermedad es de por vida. Es necesario hacer endoscopias y obtener biopsias de tejidos de manera periódica para vigilar la actividad de la enfermedad en niños con enteritis eosinofílica.
Cada vez que le hagan una endoscopia a su hijo(a), un patólogo analizará las biopsias. Esto ayuda a determinar si el tratamiento está funcionando y si deben hacerse cambios en el plan de tratamiento de su hijo(a). Su hijo(a) verá con frecuencia a su médico en el consultorio para hablar sobre cómo se siente y tomar decisiones relacionadas con el plan del tratamiento.
