El estreñimiento es un problema frecuente en los niños. Los niños que sufren estreñimiento suelen aguantar la materia fecal e intentar no ir al baño. Los niños contraen los músculos de las nalgas, lloran, gritan, se esconden en rincones, cruzan las piernas, se sacuden, quedan con la cara roja o bailan para intentar no dejar salir la materia fecal. Los padres, los familiares y los cuidadores podrían pensar que los niños están intentando defecar cuando, en realidad, están intentando retenerlo.

Cuando su hijo(a) tiene problemas de estreñimiento, puede haber:

• Una disminución en la frecuencia con la que defeca; pueden pasar varios días sin que defeque.
• Materia fecal dura y seca.
• Dificultad para que la materia fecal pase por el recto.
• Dolor al defecar.
• Hinchazón, calambres o dolor abdominal.
• Cantidades pequeñas de materia fecal líquida o suciedad de materia fecal en la ropa interior.

Causas del estreñimiento

La mayoría de las veces, no hay motivos precisos para que los niños tengan problemas de estreñimiento. El equipo de atención médica de su hijo(a) puede llamarlo “estreñimiento funcional”. A continuación se mencionan algunos factores que pueden contribuir al problema de estreñimiento de su hijo(a):

• Alimentación
  Algunos niños comen demasiados alimentos que tienen alto contenido de grasa y poco contenido de fibras (“comida rápida”, refrescos). Además, algunos niños no toman suficiente agua.
• Falta de ejercicio
  El ejercicio ayuda a que la comida se mueva a través de los intestinos. Los niños que miran demasiada televisión o que juegan demasiado a los videojuegos pueden no estar haciendo suficiente ejercicio.
• Niños “ocupados”
  Algunos niños están demasiado ocupados jugando y se olvidan de ir al baño. Ignoran las señales de su cuerpo que les dicen que es hora de ir a sentarse a defecar.
• Conductas
  A veces, los niños pueden sentirse demasiado presionados para aprender a ir al baño y se resisten. También puede ocurrir que los niños aguanten las ganas de defecar porque no quieren ir a un baño público, ni siquiera al de la escuela.

Motivos por los que el estreñimiento puede preocupar

Aunque es difícil ver a su hijo(a) sentir dolor debido al estreñimiento, hay otros motivos de inquietud si tiene problemas de estreñimiento durante mucho tiempo. Esas inquietudes son las siguientes:

• Las heces duras y grandes pueden provocar un desgarro en el ano. Ese desgarro se denomina fisura. Las fisuras pueden sangrar y ser dolorosas.
• Hacer mucha fuerza para defecar puede hacer que los vasos sanguíneos dentro del ano del niño se hinchen o se inflamen (hemorroides), lo que puede causar dolor, ardor y sangrado.
• Cuando un niño aguanta para no defecar, con el tiempo la materia fecal se acumula en el recto. Eso hace que se haga más grande y más difícil de salir. También puede estirar el recto. La materia fecal líquida puede salir por alrededor de esa acumulación de materia fecal dura y grande, y puede hacer que el niño ensucie la ropa interior. Cuando ocurre este tipo de suciedad se denomina “encopresis”. Los niños pueden no notar esta pérdida de materia fecal líquida, y con frecuencia ni siquiera huelen que tienen sucia la ropa interior. Los niños pueden intentar esconder la ropa interior cuando esto ocurre.

¿Cómo sabe que se trata de estreñimiento?

Durante una visita al consultorio, un médico o un(a) enfermero(a) de práctica avanzada le hará preguntas sobre los antecedentes médicos de su hijo(a) y hará un examen. El proveedor puede hacer preguntas como las siguientes:

• ¿Qué edad tenía su hijo(a) cuando hizo su primera defecación como recién nacido(a)?
• ¿Con qué frecuencia defeca su hijo(a)?
• ¿Se queja de dolor su hijo(a) cuando defeca?
• ¿Está intentando que su hijo(a) deje los pañales y vaya al baño?
• ¿Cómo es la alimentación de su hijo(a)?
• ¿Ha tenido su hijo(a) algún motivo últimamente para sufrir más estrés?
• ¿Ensucia su hijo(a) la ropa interior con un poco de materia fecal? Si contestó “Sí”, ¿con qué frecuencia?

Es posible que sea necesario hacer un examen rectal a su hijo(a). El médico o el (la) enfermero(a) puede ayudar a explicar este examen especial a su hijo(a) antes de hacerlo. A veces, su hijo(a) puede necesitar hacer pruebas especiales para encontrar una causa para el estreñimiento. Las pruebas pueden incluir:

• Radiografía abdominal
  Es una radiografía especial para evaluar la cantidad de heces en el intestino grueso.
• Enema de contraste
  Es una prueba que usa radiografías y un tipo especial de solución de enema para tomar imágenes del colon o el intestino grueso, que es la parte inferior de los intestinos. La prueba le muestra al médico si hay algo mal en el colon y cómo está funcionando.
• Manometría anorrectal
  Es una prueba en la que se mide la fuerza de los músculos en el ano, los reflejos nerviosos, la sensación de que el recto se está abriendo y la coordinación de los músculos al defecar.
• Biopsia rectal
  Se toma una muestra de tejido del recubrimiento del recto para observar en un microscopio y detectar problemas.

Tratamiento para el estreñimiento

Su equipo de atención médica hablará con usted sobre el plan de atención específico de su hijo(a) para tratar el estreñimiento. El plan de atención se basa en lo siguiente:

• Causa del estreñimiento, si se encontró
• Necesidades de la dieta
• La edad, salud general y necesidades de atención especiales de su hijo(a)
• Durante cuánto tiempo ha tenido problemas de estreñimiento su hijo(a)
• La capacidad de su hijo(a) de tolerar medicamentos, pruebas o terapias
• Cuánto tiempo puede tardar el tratamiento
• Su opinión sobre lo que funciona mejor en el caso de su hijo(a)

La perspectiva para tratar a los niños con estreñimiento dependerá de si hay un problema complejo que causa el estreñimiento. Los niños con enfermedades del intestino pueden tener dificultades a largo plazo con el estreñimiento. Hasta un 90 % de los niños no tendrá problemas recurrentes o a largo plazo.